Un exalumno salesiano o exalumna salesiana es toda aquella persona que ha asistido a un oratorio, una escuela u otra presencia salesiana y, por tanto, ha recibido una preparación para la vida basada en los principios del Sistema Preventivo de Don Bosco: razón, religión y bondad amorosa. De esta forma, la formación cristiana y el carisma de Don Bosco les ha enriquecido y les ha llevado a ser testigos de su compromiso apostólico basado en la educación recibida.
Los exalumnos salesianos han sido educados en colegios o institutos pertenecientes a la congregación salesiana, fundada por San Juan Bosco en el siglo XIX. Estas instituciones educativas se caracterizan por su enfoque en la formación integral de la persona, con una atención especial a la dimensión espiritual y moral.
Historia
Los inicios de los exalumnos salesianos se remontan a los primeros colegios fundados por Don Bosco en Turín, Italia, en la década de 1850. Desde entonces, la congregación salesiana se ha expandido a nivel mundial, estableciendo colegios, institutos y centros de formación en numerosos países.
Sin embargo, la historia oficial de los Exalumnos de Don Bosco comenzó en 1870, cuando un grupo de antiguos alumnos de Valdocco quisieron conmemorar el día de Don Bosco obsequiándole un juego de café. Por la trascendencia de ese día, los exalumnos celebran su fiesta el 24 de junio como una forma de recordar su fundación. En 1908, gracias al Beato Felipe Rinaldi, la Confederación Mundial de Exalumnos aprobó su primer estatuto. La Confederación está compuesta por Exalumnos y amigos de Don Bosco y está presente en todo el mundo, siendo el grupo más numeroso de la Familia Salesiana.
Desde su fundación, La asociación de exalumnos salesianos, conocida también como «antiguos alumnos salesianos», se ha expandido a nivel mundial y tiene presencia en más de 100 países. Su objetivo es fomentar la fraternidad y la solidaridad entre sus miembros, así como promover la educación y la formación integral de los jóvenes.
Dejando huella
Los exalumnos salesianos han dejado una huella significativa en la historia y la cultura de muchos lugares donde la congregación salesiana ha estado presente. Muchos de ellos han destacado en campos como la política, la ciencia, el arte y la cultura en general.
La misión de los exalumnos salesianos es poner sus conocimientos y competencias como profesionales laicos al servicio de sus miembros, la Familia Salesiana y la sociedad, cumpliendo el lema «Ciudadanos honestos y buenos cristianos». La visión es trabajar para ayudar a los exalumnos de Don Bosco a convertirse en «Sal de la tierra y luz del mundo».
El Movimiento de Exalumnos se basa en los valores comunes de vida, libertad, verdad, solidaridad, fraternidad y comunión. Apoyan y orientan a sus miembros en el cumplimiento de estos valores en su vida diaria con competencia profesional, conciencia moral y compromiso social, promoviendo el bien común como se establece en la Doctrina Social de la Iglesia.